Besó su vientre mientras cambiaba de canal, cruzó los brazos en torno a la nuca, mirando al techo, ignorando sus gestos de amor, le preguntó que pasaba y ella dijo -ya no se si siento, si seguir halando de mis cabellos o buscar consuelo sobre la palma de las manos, destripo mis pensamientos en voz baja pero siento que nada pasa, gravito por la calles eufórica, palpitante y luego luego se desdibujan las sonrisas- besababa su cuello mientras circulaban sus dedos sobre las medias, murmuraba cosas que no le interesaban, sólo le complacía el sonido de su saliva al deslizarse por su garganta- te estrecho porque no te necesito- le dijo - te estrecho porque me lo pides-, sus labios se deleitaban ante el humo de un cigarrillo, -afuera llueve querido-.
martes, 26 de octubre de 2010
Escurridiza
Besó su vientre mientras cambiaba de canal, cruzó los brazos en torno a la nuca, mirando al techo, ignorando sus gestos de amor, le preguntó que pasaba y ella dijo -ya no se si siento, si seguir halando de mis cabellos o buscar consuelo sobre la palma de las manos, destripo mis pensamientos en voz baja pero siento que nada pasa, gravito por la calles eufórica, palpitante y luego luego se desdibujan las sonrisas- besababa su cuello mientras circulaban sus dedos sobre las medias, murmuraba cosas que no le interesaban, sólo le complacía el sonido de su saliva al deslizarse por su garganta- te estrecho porque no te necesito- le dijo - te estrecho porque me lo pides-, sus labios se deleitaban ante el humo de un cigarrillo, -afuera llueve querido-.
sábado, 23 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
sábado, 16 de octubre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
PESADILLA CRÓNICA

Siento que quiero despertar y no puedo, quedo atascada bajo la inmensidad sobre mi pecho, escucho mi voz que se quiebra y digo, eres tú Dios, ven a mi, demuestrame tu poder, el sonido del viento juega al equilibrio sobre mi cara, y yo sigo sin despertar, alguien sostiene mi cabeza y la eleva de la tierra, juega con la kinestesia de mi cuerpo y abro los ojos, los abro bien porque presiento que cerrarlos por tan sólo un segundo me haría caer de nuevo en ese sueño ultraprofundo, siento miedo, busco alivio y continuo, experimento dolor, prefiriendo la completa lucidez a más de media noche. Nado en mi sudor, cierro la puerta con cautela, los armarios con prevención y respiro, siempre respiro, hace que resulte endormecedor.